El resurgir del dragón ha levantado una nube de comentarios por diferentes motivos. Para algunos lectores o jugadores, la gran cantidad de razas antropomórficas existentes como opción como raza de personaje jugador ha sido motivo para diferentes opiniones, desde los que les agradan las nuevas opciones hasta aquellos que creen que son innecesarias y que para ver animalicos van al circo o a una granja.
Sin tener en cuenta las opiniones positivas o negativas al respecto, lo que es cierto es que algunas de estas razas presentan oportunidades diferentes para que las aventuras tópicas puedan ser jugadas de diferente manera, sobre todo, con una raza en concreto, los centauros.
Puede que los centauros hayan sido la apuesta más arriesgada por el equipo de Colectivo9 y Nosolorol al incluirlo entre las opciones de razas disponibles. Ya no solo por su tamaño, grande, sino tambien y sobre todo por la forma de estas criaturas que en su descripción indica claramente que son consideradas como monstruosidades.
El resto de las razas, pese a su aspecto animalesco, van a realizar una función similar a la que hacen elfos, humanos o tiefling. No es la primera vez que en un juego de estas característica e incluso en el mismo Dungeons & Dragons aparecen criaturas de este tipo. No en vano, Pedro Gil de la Marca del Este, uno de los autores de la creación del entorno de campaña descrito para El resurgir del dragón, llamado Voldor, explicó en varias ocasiones que estas razas ya aparecieron en ediciones anteriores de Dungeons & Dragons. En los nuevos suplementos de D&D quinta edición ya aparecen algunas razas similares a las que encontramos en el manual publicado por Nosolorol, como los hombres lagarto que son similares a los saurios y tambien podemos buscar otras razas diferentes que han aparecido en entornos de campaña oficiales de D&D en el pasado, como los minotauros o los ogros en el entorno de campaña de Dragonlance.
Pero ninguna de estas razas tiene las características de los centauros. El tamaño en quinta edición afecta relativamente más que en otras ediciones ya que las razas jugadoras no aumentan sus capacidades por tamaño como en otras ediciones y las características siguen limitadas a 20 como el resto.
Si no fuera poco eso, la propia morfología del centauro le impide o dificulta hacer ciertas cosas, así como le facilita hacer otras.
A grandes rasgos un centauro es un caballo, eso quiere decir que no tiene pies para subir una escala y aunque pudiera de alguna forma, su peso es considerablemente mayor. Un caballo pesa normalmente de unos 400 Kg a unos 1000 Kg. Considerando que tomamos como peso medio algún tipo de caballo pequeño eso nos indicaría que nuestro personaje pesa unos 400 kilos, que no es poco.
Por el contrario, veo factible que un personaje centauro suba a pulso por una cuerda pero con mas dificultad y si la cuerda soporta el peso del personaje.
Por el contrario, su velocidad es muy superior a la de un bípedo y en teoría, al tener ese peso, su capacidad de llevar carga tambien debería de ser superior, así que podría combatir con los pertrechos de varios personajes sin arrojar mochilas al suelo antes del combate, tener que proteger a la mula que lleva el equipaje, etc.
Una vez vistas las características ventajas y desventajas a nuestro personaje vamos a mirar como afrontar las aventuras cuando un jugador quiere llevar a un centauro.
Antes de nada, creo fundamental que director de juego y jugador hablen sobre el tipo de aventura o campaña que se va a jugar. Una campaña donde los subterráneos y montañas escarpadas tienen gran peso es posible que no sea lo mejor para llevar uno de estos personajes, así que tanto DJ como jugador deben saber cuales son las consecuencias.
Una vez aceptadas y sabidas las dificultades vemos que en realidad estas no son tan malas si no son continuas y en algunos casos serán muy salvables.
Un centauro no podrá descender por el mismo a una sima, trepando al igual que sus compañeros, pero puede ser bajado con cuerdas y ascendido de la misma manera. Tambien puede usar pócimas de levitar para salvar esas dificultades así como conjuros de escalada de araña o aquellos conjuros que permiten el cambio de aspecto para adoptar otras formas que faciliten su ascensión. La clase mago y hechicero, aunque no sean las potenciadas por sus modificadores de característica, es una muy buena combinación a tener en cuenta que podría ayudar a que ciertas dificultades un fueran tales.
Si nos encontramos en un dungeon normal, no uno especialmente creado para joderle la vida al jugador que maneja al centauro, veremos que en realidad no presenta tantas dificultades para estos personajes. Muchos dungeons tienen pasillos y salas de tamaño grande para que los monstruos de ese tamaño o superior puedan permanecer, salir y entrar.
En dungeons donde sus habitantes son de tamaño humano existirá más dificultad pero aún así, un caballo entra sin dificultad por puertas de castillos, salas del trono, la mayoría de los pasillos, etc., aunque tendrá vedada o dificultada el paso por las estrechas escaleras que llevan hasta las torres de vigilancia y cosas así. En esas situaciones debemos aplicar las reglas que aparecen en el manual, el personaje tiene desventaja en el ataque debido a la dificultad de moverse, pero, el personaje permanece ahí. Algo muy útil en estas ocasiones es el conjuro reducir, que si bien quita parte del potencial de la raza, le evita algunos de los problemas en situaciones concretas.
Las escaleras y zonas de escalada son otro gran problema. No veo viable que pueda escalar sin ayuda por una pared mas o menos recta, pero si puede ayuda a alcanzar la parte superior o a ganar altura al resto de sus compañeros, que para algo es tamaño grande y subido a su grupa habrán ganado más de metro y medio (o más) sin tener que realizar tiradas de escalar.
Muchos dungeon no tiene escaleras o sus escalones son amplios. En su lugar tiene rampas o desniveles que son perfectos para el movimiento del centauro.
En los pasillos el tamaño del personaje puede suponer un problema o una ventaja. Usar una plantilla de 2X2 en lugar de una sola casilla hace que el solo haga un frente ante sus enemigos si se pone el primero o el último. En lugar de eso, si el centauro usa un arma con alcance como una alabarda, armas de proyectil o conjuros y se queda en medio del grupo, podrá ayudar a sus compañeros con sus ataques sin verse perjudicado por las molestias de la cobertura y además, las criaturas enemigas recibirán un ataque (o más) cada asalto sin necesitar cambiar de posición.
Como veis, no todo son desventajas al usar un centauro, incluso en aquellos entornos que presentan mayor dificultad para esa raza. Solo hay que tener algo de imaginación y resolución para enfrentarse a los problemas y querer vencer los desafíos propuestos en las escenas. Estas, solo serán resueltas de manera diferente o cambiar de camino, pero rara vez deberían ser imposibles de superar en campañas, aventuras y entornos no creados adrede para que el centauro lo pase mal.
Red de Rol
via Asociacion De Cien (D100)
January 29, 2018 at 02:21AM