jueves, 14 de noviembre de 2024

Blade Runner: caso 1

Blade Runner: caso 1

 Aquel noviembre de 2025 va a ser difícil de olvidar.

El inspector Jackson Creed, incorporado a la nueva RDU con dos agentes de campo (Alice Munro y Magnus Novak) acaban de finalizar su primer caso con un éxito menor.

Todo comenzó hace un par de semanas, cuando un grupo de replicantes se fugó del furgón de la Tyrell que los custodiaba desde la Autoridad Portuaria, al sur de la ciudad, al edificio de la Tyrell en el sector 4. El terremoto que derribó el viaducto de la Calle Seis y el posterior tsunami que inundó casi todos los sectores al sur del 12 propiciaron que la huida se alargara en el tiempo. 

Dos de los replicantes fueron hallados en las cercanías del Depósito de Vagones, tras seguir la pista de un grupo de menores muertos en los restos del sistema abandonado de metro. Era extraño, porque demostraron que uno de ellos mataba niños, y que el otro lo perseguía para detenerlo. En el enfrentamiento final los dos replicantes fueron retirados entre vagones oxidados y lluvia tóxica en una de esas noches para olvidar.

Los otros replicantes a la fuga parecían intentar esconderse no de la policía, sino de la Tyrell. El enlace con la empresa, la ejecutiva Claire Sarah, parecía que tenía algo que ocultar. Lo mismo con la oficina de urbanismo encargada del Sea Wall, esa megaestructura que tendría que habernos defendido del tsunami, pero que todavía está a medio construir debido a la escasez de mano de obra, especialmente tras la prohibición de replicantes en la Tierra. El jefe de esa oficina, Ciarán Peterson, rechazó ser cuestionado por la unidad de Creed, y apareció con aparentes signos de "haber sido suicidado" en su piso de lujo a los dos días. Su sustituta, Janice Bleeson, también se negó a charlar con los agentes. Pero no hay pruebas para detenerla y llevarla a la unidad... todavía.

Neko, una replicante a la fuga desde hacía mucho que se ocultaba en Little Tokio, tenía montada una red de falsificación de identidades para replicantes, y de ahí que entrara en contacto con los pellejudos que perseguían. Gracias a una llamada localizada lograron ubicar su guarida y establecer un seguimiento.

Ahí entraron en contacto con un posible yakuza del barrio y con una banda de chavales que, tal vez en el futuro, les sirvieran de ayuda.

Todo esto se fraguaba mientras la segunda unidad de la RDU, liderada por Karl Hays, estaba haciendo movimientos extraños. Su unidad tenía pinta de estar pringada a varios niveles.

Neko, por lo visto, tenía ciertos contactos que permitían que tuviera una red de pisos francos donde los replicantes se podían ocultar, recibir su documentación, mantenerse fuera del radar, e incluso tener acceso a unos cuantos chinyens para ir tirando. El problema fue cuando descubrieron que Freya, uno de los 4 replicantes la la fuga originales, se ocultaba donde Neko. Divididos para seguir a Neko en una de sus salidas a un piso franco y para emboscar a Freya en el piso, al final acabaron con la vida de ambas en dos ataques que, tal vez, excedieron en celo y violencia a lo necesario.

Acabarían localizando al grupo de Hays en uno de los pisos francos, donde tenían retenidos a replicantes (seguramente destinados a trabajar en el Sea Wall y así aumentar las arcas de Hays y sus secuaces). La redada fue bestial, con polis muertos, replicantes muertos, y uno de nuestros bladerunners con el cráneo roto.

El caso se da por cerrado con las muertes de los 4 replicantes huidos en primera instancia.

Durante este caso conocieron a gente y lugares interesantes, por ejemplo Salazar, un gruñón y suspicaz inspector de Homicidios que pensaba que el trabajo de bladerunner no distaba mucho del de un matarife de una vulgar empresa cárnica (hoy por hoy se ganaron su amistad y respeto); el pub Temple, escondido entre bloques, un bar de polis para polis, donde (no entienden cómo), su Resolución se recuperaba a base de conversación y pintas. El sargento Sikorski, que suele estar en el turno de tarde, amigo de Creed y siempre dispuesto a echar una mano. 

Salazar, veterano de Homicidios

El Temple, un bar de polis de verdad


El caso ahora engancha con otro, pero los flecos del anterior siguen ahí, tentadores y susceptibles de ser seguidos.
Nos vemos con problemas a la hora de repartir experiencia: las sesiones son relativamente cortas y parece que no hacemos lo suficiente como para ganar puntos en cada una. Los descansos a veces son repetitivos en la lista, hay que tirar de inventiva rápida. Echo de menos habilidades como Frialdad, por ejemplo. Me da la sensación que Insight (Perspicacia) es demasiado importante, se me queda corta la lista de habilidades a veces.
Pero en general me parece buen juego y muy bien adaptado a su ambientación. Como sistema creo que YZE ha dado un paso muy importante.




Red de Rol

via Universidad Autónoma de R'lyeh

November 14, 2024 at 09:20AM