lunes, 25 de marzo de 2024

Zona de Estrés

Zona de Estrés

 

Hace muchos años que todo el mundo habla de la Zona de Confort.

Se les llena la boca con este concepto.

Un concepto que esta gente entiende como el estadio de mayor rendimiento respecto del trabajo y de inmensa creatividad.

O podríamos decir, se les llena la boca con este desconocido concepto, pero queda muy bien decirlo, muy cool.

La zona de confort, teóricamente, es aquella  en el que una persona se siente segura, conoce el trabajo, sus acciones y contra-acciones.

La persona “cree” controlar el entorno.

La realidad es bien distinta.

El ser humano nunca suele controlar el entorno donde habita.

Lo que suele hacer es conocer parte de ese hábitat, sabe lo que hace, suele ser predecible y por ello dice que lo controla.

La Zona de Confort realmente es una estado de apalancamiento, de relax, de apatía, de desgaste, de monotonía.

El momento en el que la persona se da cuenta que no controla nada, suele ser por un suceso que se escapa de lo predecible y que suelen suceder más veces de las que nos gustaría.

En este momento entra en angustia y suele pasar a la Zona de Aprendizaje, para solventar el problema surgido.

Pero al aprender algo nuevo, como suele pasar, se llega en la mayoría de los casos, a una ansiedad y pánico constantes, por lo que vuelve a recluirse en su zona de confort, en posición fetal, dándose golpecitos con el índice en las sienes y repitiéndose constantemente “eso no es real, eso no es real, eso no es real, eso no es real...”, aunque cada vez más se da cuenta que si es real y su zona de Confort nunca ha existido.

Imagen: elgrafico.mx


Esta NO Zona de Confort y esta Zona de Aprendizaje, es lo que suelo definirla como “Zona de Estrés” y se la defino a los comerciales que he dirigido.

 

Es la zona global en la que no puedes controlar nada, como siempre (pero no quieres creerlo), pero que si aceptas esta condición, apreciarás que es una zona de improvisación, de aporte de soluciones, de mayor rendimiento respecto del trabajo y de inmensa creatividad, ya que el ser humano no vive a gusto con el estrés.

 

Esta Zona de Estrés nos aporta un comportamiento constante para mantener un nivel de tranquilidad neutra que nos permite obtener un rendimiento y productividad más que aceptable.

En cambio, la persona que está constantemente en una Zona de Confort, utiliza unas pocas acciones repetitivas limitadas, tanto de conductas como de creencias y afectos,  que nos permiten mantener un nivel de rendimiento constante, bajo, que los consideramos  como más que aceptables, pero sin asumir ni un solo riesgo ni variación en su vida

 

Pero la no ansiedad y el no miedo, no nos permite avanzar.

La creencia generalizada dice que la ansiedad y el miedo nos paraliza. Craso error, ya que estas dos sensaciones, unidas o por separado, nos es tan desagradable, ingrata, que nos obligamos a enfrentarnos a ellas para salir lo antes posible de este estatus.

 

Y esto es avanzar.

 

La Zona de Confort, debido a su apoltronamiento para no tener miedo, ha demostrado que produce perdida de incentivo, falta de motivación, exceso de monotonía, la apatía, la desgana y el desgaste.

Todo ello suelen ser síntomas de mediocridad e, incluso, de fracaso.

 

Es lo que sucede cuando una pareja entran en este estado “idílico” de amor sin riesgos, que se buscará otro tipo de emociones, que si no son consecuentes y lo haces conjuntamente, cada uno lo buscará por separado y terminaran rompiendo la relación.

Y es en este momento que la Zona de Confort se convierte, sin que lo sepamos, en la “Zona de Estrés”, en una zona de ansiedad constante, pero con la monotonía apalancada en el centro de la zona y sin posibilidad de salir de ella, a menos que demos un paso en cualquier dirección, en vez de esperar que todo cambie por arte de magia.

 

Y lo que antes entendíamos como zona de confort + zona de aprendizaje + zona de pánico, se convierte en una constante zona de estrés, en una “Zona de Guerra Mental”, sin que hagamos nada al respecto.

Teória de la zona de confort (https://es.wikipedia.org/wiki/Zona_de_confort)


Para poder equilibrar esta zona de estrés, no sirven estas milagrosas autoayudas que te obligan a estar constantemente comprando libros y haciendo miles de cursos y conferencias; eso si, pagando.

Estos cursos y conferencias lo ofrecen en su inmensa mayoría, en el 95% de los casos, personajes que son denominados “Vende Humos” gente que te promete que su fórmula es magia y siempre funciona. Te dicen realmente lo que quieres oír.

Y si no funciona, siempre te dirán que es porque no has puesto de tu parte”, y vuelves a pagar…

Una de las posibles formulas que podemos usar es… cada uno debe encontrar su fórmula. Unas que por ejemplo he visto que funcionan bien a bastante gente es proponer a la pareja acciones no monótonas, como por ejemplo hacer una escapada (amorosa no no) sin programarlo, y en menos de una hora estar inmerso en esta escapada, como un viaje a una ciudad lejana, sea nacional o extranjera, pasar una noche en un hotel, como si fuesen adolescentes escapados de casa… En definitiva algo no habitual y que se pueda hacer en pareja, que a ambos os guste.

A título personal también puede el replantearse su profesión y centrarse en lo que realmente le gusta y estudiar para sacarse una  titulación y empezar a trabajar de ello, aunque no se cobre más.

Por ejemplo es el caso de mi pareja, que de ser administrativo, a sacarse el título de gerocultor, ya que le encanta cuidar a otros semejantes, y dedicarse ahora a ello. O como en mi caso, dejar de lado ser director comercial y Consultor informático, y dedicarme a pintor de miniaturas. Es un sueldo inicial mucho más escaso, pero sin estrés, adelgazando más de 30kg en año y medio, y sin hacer dieta de ningún tipo. Y dormir placenteramente por las noches.

Cada uno debemos encontrar lo que nos gusta y hacer esa “locura” positiva que nos aportará más que estar con monotonía y con la semana absolutamente programada.







Red de Rol

via Armand du Rosselló

March 25, 2024 at 10:10PM