sábado, 3 de junio de 2023

Críticas a Timun Mas y su literatura "basura"

Críticas a Timun Mas y su literatura "basura"

 A lo largo de los años ochenta, noventa y primera década del s. XXI la editorial Timun Mas publicó un tipo de literatura menospreciada por la crítica especializada (sea lo que sea eso). Ese tipo de literatura era el de las franquicias, es decir, las distintas series de novelas de la Dragonlance, Reinos Olvidados, Warhammer, Battletech, etc.




En definitiva, un tipo de literatura que se encuadraría en lo que posteriormente se ha denominado "literatura basura" o "literatura light". Por definirlo de alguna forma, novelas comerciales creadas expresamente por encargo para que se vendan bien. Este tipo de literatura se caracterizaría por su escasa calidad literaria (poca profundidad psicológica de los personajes, lenguaje sencillo, etc.), la ausencia de mensaje (su única intención sería la de entretener) y un destinatario (especialmente joven) poco versado en la "gran literatura".

 

Como digo, durante todos estos años Timun Mas publicó este tipo de novelas, lo que conllevó no solo una crítica negativa de las obras, sino incluso de la propia editorial. Veamos algunos ejemplos de esta crítica o menosprecio, sacados de muy distintos medios y a lo largo del tiempo (la negrita es mía).

Esta primera crítica que he escogido aparece en Pórtico, el boletín de la AEFCF (Asociación Española de Fantasía y Ciencia Ficción). Como ahora veremos, junto al desdén por Timun Mas, aquí también pilla repaso la propia Margaret Weiss...

"Timun Mas ha lanzado otros sotopotocientos veintisiete títulos, como siempre. Entre ellos: El rey perdido, de Margaret Weiss (una de las perpetradoras de las Dragonlances); (...) y Tigana, de Guy Gavriel Kay, que milagrosamente es una novela, no una trilogía ni un shared world, y que, aunque difícilmente se puede considerar original, sí muestra al menos que el autor no aprendió a escribir en el club de rol de su barrio" (Juanma Barranquero, Pórtico #1, abril de 1992).

En Pórtico #2 también observamos ese desprecio por Timun Mas y por la Dragonlance:

"Timun Mas va a reforzar sus dragonadas con tres nuevas y fastuosas series: Héroes de la Dragonlance (2ª trilogía), Compañeros de la Dragonlance (6 volúmenes) y Cuentos de la Dragonlance (3 volúmenes). Sin comentarios" (Alberto Santos, Pórtico #2, octubre de 1992).

Por esos años, la francesa Florence Bhem se encuentra en España escribiendo su tesis "La Ciencia Ficción en España" (1993). Florence estuvo en contacto con el fandom español, y viendo las críticas anteriores, parece de lo más normal la impresión que se llevó de Timun Mas (ojo, donde dice "aficionados" debemos entender "fandom"):

"A partir de finales de 1991, muchas colecciones parecían haber decaído o entrado en parálisis. Futurópolis se había frenado casi en seco, Ultramar tenía problemas financieros y hacía meses que Tridente no sacaba nada. Se decía que Júcar iba a detener su colección de CF, y Edhasa tenía problemas con Nebulae. La colección de Martínez Roca se había vuelto más cara y entonces, los aficionados hubieran preferido ver desaparecer Timun Mas, reconocida por todos como la peor de las editoriales".
"Algunos títulos en particular, como Dune de Herbert, Crónicas marcianas de Bradbury, o El señor de los anillos de Tolkien siguen vendiendo, y las Crónicas de la Dragonlance de M. Weiss y T. Hickman, publicadas en la editorial Timun Mas, muy mal considerada por los aficionados, se venden bastante bien" (Florence Bhem, 1993).

Evidentemente, esta crítica constante (a Timun Mas, a la Dragonlance...) llegó a sus seguidores. En la revista Líder, por ejemplo, tenemos el caso de un lector que se quejó porque Alejo Cuervo no recomendaba libros de Timun Mas ni de la Dragonlance...

"El mozo en cuestión (...) se quejaba de que en la lista de libros recomendados d.T. (despúes de Tolkien) no hubiera ningún libro de escritores tan maravillosos e innovadores como Gary Gygax... uy, perdón, quería decir Margaret Weiss y Tracy Hickman (...) [Yo] Estaba un pelo harto de ver como las secciones de libros de las revistas del ramo se vendían, más o menos abiertamente, al oro de Timun Mas...". (Alejo Cuervo, Líder #32, diciembre de 1992).

 


 

Los años pasaban pero la imagen que se tenía de la editorial y de esta literatura "light" no cambiaba. He aquí otra crítica a la calidad de una de estas novelas (en este caso a El Código y la Medida) y a su capacidad de generar ventas:

"Este nuevo libro, si el adjetivo nuevo se puede usar en las novelas de Dragonlance (...) El filón de las novelas de la Dragonlance parece que no termina por extinguirse, aunque pierde calidad, que no lectores. Y mientras que estos le dediquen su atención seguiremos padeciendo entregas sucesivas" (José Luis Martínez, Dosdediez #2, enero de 1994).

En esta otra la crítica se dirige ahora a Timun Mas y su capacidad de explotar a los clásicos:

"Todo un homenaje económico es el que han rendido a Tolkien. (...) Próximamente Timun Mas publicará Tolkien, levántate y anda, edición limitada de cien mil ejemplares para coleccionistas. Todo un acontecimiento, vaya" (José Luis Martínez, reseña del libro de relatos Homenaje a Tolkien, en Dosdediez #4, mayo de 1994).

Avancemos unos cuantos años. Vayamos ahora al año 2000. La situación no ha cambiado en nada: Timun Mas seguía publicando franquicias y los críticos recordándonos que era literatura "light".

"Aun aceptando que la franquicia es totalmente incapaz  de generar nada literariamente presentable, hay que reconocer que este tomito resulta curioso por su falta de pretensiones. (...) Personajes planos, escenas que rozan la tontería, pero sin llegar a la ridiculez... todo en este volumen, uno de los salvables (con reservas) de la Dragonlance" (Alberto Cairo, crítica de El legado de Steel, en Solaris #3, abril de 2000). 

 


 

Ojo, estoy señalando críticas a libros de la Dragonlance pero hay ejemplos para todas las franquicias. He aquí una para la trilogía El Elfo Oscuro de los Reinos Olvidados:

"Si buscas complejidad, personajes bien estructurados y altura literaria mira hacia otro lado. Si lo que quieres es divertirte sin darle muchas vueltas a lo que lees, este es uno de los mejores libros que te puedes encontrar" (Juan Carlos Poujade, crítica a la trilogía El elfo oscuro, en Solaris #4, junio de 2000).

 


 

En esta otra, al hablar de su autor (R. A. Salvatore) nos describen también a su público:

"Salvatore es el líder actual de las franquicias de Espada y Brujería, más famoso incluso que Howard, arrasa en las convenciones y hace estragos entre los jóvenes lectores de género, que lo consideran un autor de culto por su adecuado tratamiento de la acción, los combates y la imaginería tradicional del fantástico de aventuras.
Sus obras abundan en luchas, magia y tópicos tan comunes que resultan dolorosos al lector avezado. Pero para los que se inician en él todo son pasajes intensos, conocidos por películas, libros y rol. Lectura agradable para lectores sin pretensiones" (Israel Muñoz, crítica a Barbacan, en Solaris #4).

 


 

Cabe preguntarse por qué, después de tantos años, Timun Mas seguía publicando este tipo de novelas que tan mala impresión dejaba entre los críticos. Exacto, ya lo hemos dicho antes: este tipo de literatura vendía mucho.

Según José Luis Cuesta, a finales de los noventa solo las dos primeras series de la Dragonlance (las Crónicas y las Leyendas) habían vendido ya 12 millones de ejemplares en todo el mundo (V. Solaris #1, diciembre de 1999). Es verdad que esos 12 millones todavía estaban lejos de los 50 que El Señor de los Anillos había vendido hasta la fecha, pero 12 millones era (y es) todo un hito.

Si nos fijamos ahora en los diez libros más vendidos en Gigamesh en febrero de 2001 (V. Solaris #9, abril de 2001), comprobamos que hay cinco franquicias entre los más vendidos, tres de ellas de Timun Mas (incluido el libro más vendido). 

 


 

Podríamos pensar que lo mismo es que Mataskavens y En el Torbellino tuvieron buenas críticas, y de ahí sus ventas. Al contrario, estas novelas fueron valoradas por la crítica igual que todas las que venimos viendo:

"En resumen: libro de bolsillo no solo por su encuadernación sino también por su ligereza en contenidos y calidad literaria; aún así, los amantes de Warhammer pasarán un buen rato leyéndolo" (José A. Fernández, reseña de Mataskavens, en Solaris #9, abril de 2001).
"Decepción, desilusión, desengaño, fiasco, chasco...; la verdad es que podría continuar con el diccionario, pero creo que se entiende el mensaje. Es lamentable que yo opine así, puesto que soy un gran aficionado del juego de figuras en el que se basa el libro" (Ricardo Zapatero, reseña de En el Torbellino, en Solaris #9, abril de 2001).

 


 

Podríamos poner también la lista de los más vendidos de las librerías Arte 9 (o de Gigamesh en otros meses), pero es más de lo mismo.

En fin, nos encontramos otra vez con la misma situación: críticos que insisten en la poca calidad literaria de estos libros y un público (numeroso) que no les hace caso. Otra cuestión es la de si estas críticas llegaban a los lectores que compraban estas franquicias, que en gran parte me parece a mí que no.

 


 

Por terminar, y aunque es verdad que la gran mayoría de estas novelas no tengan calidad literaria y hayan sido concebidas sin más pretensión que la de entretener, no podemos olvidar una realidad: Timun Mas cubrió una demanda que estaba ahí, la de muchos ¿jóvenes? que querían leer ese tipo de novelas (aquí un servidor) y Timun Mas les dio lo que querían. 

¿Que luego estos lectores (¿jóvenes?) llegaron a apreciar una literatura de más calidad? Pues puede, pero tampoco debería preocuparnos eso. En ese momento todo ese público quería pasar un buen rato LEYENDO y no cabe duda que lo consiguieron gracias a Timun Mas.






Red de Rol

via Rol de los 90

June 3, 2023 at 01:59AM