[,,,] "yo os voy a poner por delante el arco de Ulises divino: quien de todos cogiendo en sus manos el arco de Ulises más de prisa lo curve y traspase las doce señales, a ese habré de seguir alejándome de esta morada" [...] (habla Antinoo) "Sin daño será este certamen: bien veo que nos va a ser difícil combar ese arco. Entre todos los que estamos aquí no hay ni uno de cierto que sea como fue en otros tiempos Ulises; lo vi con mis ojos y, aunque niño pequeño yo entonces, aún guardo el recuerdo."
-Homero, Odisea. Canto XXI, 73-96
En realidad, el mal bicho de Antinoo sí confía en poder lograr la prueba propuesta por Penélope. Y ya se sabe cómo sigue la cosa: ninguno de los pretendientes es capaz de tensar el arco, que ven asombrados como el mendigo que Penélope ha aceptado como invitado lo consigue sin esfuerzo. Éste se revela como Ulises y, para entonces, su hijo Telémaco ya ha cerrado las puertas del salón y retirado las armas de los pretendientes. Y entonces se monta una buena.
Estoy leyendo el manual de Mythras de 77Mundos. Con esta van ya unas cuantas veces que leo el manual de este juego. No viene mal refrescar el sistema de vez en cuando; durante las sesiones siempre hay momentos en los que olvido la aplicación de alguna regla -soy de los que prefiere improvisar en el momento y consultar el manual más tarde- lo que siempre me fastidia bastante cuando caigo en la cuenta de haber cometido un error: que si los modificadores a los ataques a distancia, la forma de llevar a cabo el cambio de alcance en mitad de un combate o la gestión de la fatiga. Me fastidia mucho que me pase, incluso cuando no ha supuesto una gran diferencia durante la sesión, en realidad.
Bueno, que me distraigo. Estaba leyendo el capítulo de combate, y al llegar al apartado del empleo de ataques a distancia me ha venido otra vez a la cabeza una idea que ya me estuvo rondando hace un tiempo. Tiene que ver con los arcos y los modificadores de daño.
El manual de Mythras contempla el empleo del modificador de daño cuando se emplea un arma a distancia de forma binaria, o ese tipo de arma en concreto usa el modificador, o no lo hace. Generalmente sólo los arcos y las armas arrojadizas lo añaden a su propia tirada de daño, otras armas, como la ballesta, no lo emplean.
Pero el caso es que los arcos, cuando son fabricados -hablo de esto basándome únicamente en lo poco que he leído sobre el tema y lo que me ha contado alguien que sí lo dominaba algo más, no puedo estar más lejos de conocer este asunto a fondo, me temo- se hacen para que puedan impulsar la flecha con una potencia, que se mide en libras de presión, que es distinta según el tipo de arco, los materiales con los que ha sido fabricado, etc. Esa potencia, sumada a las flechas adecuadas -un proyectil más pesado supone una mayor masa a la hora de calcular la fuerza del impacto- son las que darían la cantidad de daño.
Es decir, volviendo a los términos de juego, un arco corto no haría un daño de 1d8+modificador de daño, sino, atendiendo a estos factores en su construcción, 1d8, ó 1d8+1d2, o 1d8+1d4 y así sucesivamente. Lo que ocurre es que para poder ser manejados a su pleno rendimiento, el arquero debería contar con un modificador de daño que igualara al del arco, representando la capacidad de tensar y disparar un arma especialmente poderosa. Esto, en realidad, ya se venía haciendo en D&D -no recuerdo si en AD&D o en D&D3-, donde arcos especialmente caros podían ajustarse para usar el bono al daño del arquero que lo usara.
Esto, claro, supone tener en cuenta ese dato para cada arco concreto. En la mayoría de los casos eso no debería ser problema, lo normal es considerar que el arco se ajusta a los atributos de su poseedor. Sólo habría que tener en cuenta este detalle si carece de dueño. Como decidir el TAM y la complexión a la que se ajusta una armadura recién encontrada como parte de un tesoro.
Un par de detalles más a tener en cuenta:
- Disparar un arco cuyo modificador de daño es inferior al del arquero no supone ningún problema, contando con que se ha contado con algo de tiempo para familiarizarse con el arma. El modificador, sin embargo, queda limitado al del arma. Así, si una arquera especialmente grande y fuerte (modificador de daño +1d4), comienza a probar un arco con muchas menos libras de presión de lo que está acostumbrada a usar (1d8, sin sumar nada), no podrá aprovechar toda la potencia que es capaz de ejercer cuando dispare con esa arma.
- Por el contrario, usar un arma que requiere un esfuerzo mayor del que uno es capaz de alcanzar sí representa una mayor dificultad a la hora de emplear ese arma para disparar. El procedimiento comienza comparando los modificadores de daño del arco y el arquero. Si el del arco es superior en un paso (+1d4 frente a +1d2, por ejemplo), el arquero puede usarlo pero con dos limitaciones: usa su propio modificador de daño, y la tirada de Estilo de Combate queda limitada por el Valor de Músculo en Difícil. Por cada paso de diferencia adicional entre los respectivos modificadores de daño, la habilidad de Músculo se ve reducida en un grado más.
Ejemplo: El arco de Ulises está preparado para ser usado por alguien que cuente con un impresionante +1d8 -digno de un héroe mitológico- como modificador de daño. Eurímaco, uno de los que aspiran a la mano de Penélope, trata de tensar el arco. Con un modificador de daño de +1d4, su Estilo de Combate queda limitado por su Músculo a dificultad Formidable. La tirada resulta en un fallo. Rabiando su ignomínia, abandona el arma. Es entonces cuando el anciano mendigo ruega que se le permita probar suerte...
Red de Rol
via MUNDOS INCONCLUSOS
June 4, 2019 at 02:57PM
