lunes, 7 de mayo de 2018

Þurrabúð y Stekkjarkot

Þurrabúð y Stekkjarkot


Fue eminentemente una economía rural/ sector primario puro hasta hace muy pocas décadas. Durante siglos, se valoraba poseer tierras y ser agricultor y ganadero, porque era lo que generaba riqueza de verdad. La mayoría del resto de oficios no se contemplaban como trabajos dignos si no iba relacionado directamente con la actividad de una granja. Cosas como por ejemplo el ser comerciante sin tierras, solo dedicándose al comercio, estaba muy mal visto y hasta las leyes lo llegarona prohibir, como fue en el caso del las leyes del Grágás (Lit. "Ganso Gris"),o Ley Vieja, que era  una colección de leyes islandesas, registrada en el siglo XIII. Otros oficios no se veían tan mal, como el de marino o pescador, pero eran socialmente peor vistos porque no solían ser gente que trabajase la tierra.

Con le paso del tiempo y los siglos, la tierra en Islandia empezó a estar acumulada en manos de unos pocos, primero de los Goðar o lideres familiares y sacerdotes la religión pagana, que al hacerse sacerdotes cristianos usaron su puesto para acumular aun mas tierras, que mas tarde fueron desamortizadas y expropiadas por la corona danesa dando pie al conocido como Monopolio Danes, y mas tarde en manos de terratenientes. El problema es que  se necesita gente en otras tareas, como pescador, marino, etc pero si la riqueza la generaba tener tierra y ganado, no habría interés en ser pescador o marino y poder vender fuera productos como derivados de la ballena, bacalao, etc, que generaba otras riquezas (Divisas, por ejemplo)

De esa forma surgió lo que se conoce como Þurrabúð (Pronunciado "zu-rra-bud"). Þurrabúð, que se puede traducir como "Tienda Seca" o "Casa Vacía"(Tómthús) era tanto un edificio como una forma de vida. Se trataba de una casa o granja en la playa o muy cerca donde la gente vivía, pero no era ni granjeros independientes ni cultivaban, ni tenían ganado de ningún tipo (Por no tener no tenían ni gallinas) Y no tenían porque no quisieran ellos, es que por ley no se lo permitían. Esta gente solían eran marineros o trabajadores en un distrito local, que solo podían mantenerse directamente de lo que sacasen del mar, pero si por ejemplo querían leche tendrían que comprarla, si derecho a tener unas vacas que les dieran el producto. La casa generalmente era de un terrateniente o una persona de cierto poder, que no solía cobrarles el alojamiento, peor que generalmente trabajaban para en temas relacionados con el mar, sobre todo la pesca y la caza de ballenas, por ejemplo, quedando de esa forma como en "custodia" del patrón. Si las capturas iban mal, la gente que habitaba estas casas pasaba hambre y necesidad y muchas veces debían abandonarlas para buscar algo mejor o emigrar. Si el trabajo en el mar iba bien, podían tener un hogar sin necesidad de pagar por el o pagar poco pero sin posibilidad de hacer nada mas que no fuera pescar y temas relacionados. Eran algo parecido a una especie de siervos.

En el año 1888 se introdujo una ley que regulaba estas viviendas y sus usos, que reemplazó una directiva de 1863.
Las leyes obligaban que  las instalaciones fueran adecuadas, pero también limitaban que tipo de instalaciones tenían que tener las casas, por ejemplo carecían de lugares para acomodar animales de carga.
De sa forma se conseguía tener mano de obra vinculada a un lugar y a unas tareas concretas. Los habitantes del Þurrabúd tenían libertad de movimiento y no eran una propiedad, pero al no disponer de recursos propios, su margen de maniobra era muy escaso, salvo que emigrasen fuera de la isla.
Esta practica estuvo vigente hasta primeros-mediados del siglo XX, aunque en sus ultimas décadas de existencia se suavizo mucho y se le permitió a los habitantes de los  Þurrabúd tener algunos animales domésticos como ovejas, gallinas, etc y hasta tener un pequeño huerto adosado a la casa.


Solían ser casas de una sola planta, alargadas hechas de madera, piedra y turba, un poco al estilo de las granjas tradicionales en cuanto a formas y disposición interior, pero careciendo de toda la parte dedicada a la ganadería o a las actividad agrícolas, siendo por eso mucho mas pequeñas y angostas..

"Þurrabúð" a día de hoy se considera un termino arcaico y no se vera que se use en islandés, salvo como parte de temas históricos o similares. No es precisamente una palabra de uso cotidiano

La que mejor se conserva es Stekkjarkot, que esta en la peninsula de Reykjanes (Muy cerca de Keflavík, en la zona de Njarðvik) Pertenece al Reykjanes Heritage Museum y en el año 1993 la que por aquel entonces era la presidenta de Islandia, Vigdís Finnbogadóttir, la inauguro como algo abierto al publico y como parte esencial del museo.
Fue construida a mediados del siglo XIX (1855-1857) y habitada durante unos 30 años, hasta que fue abandonada. En 1917 fue vuelta a habitar hasta 1923, quedando deshabitada del todo en 1924
Tiene varias partes que datan de diferentes épocas. La parte más antigua de la casa, data del último tercio del siglo XIX, y se dice que fue el hogar temporal de una criada con una hija pequeña, que dormía en el piso de tierra. La parte más reciente data de los últimos días de la granja  (Años 20 del siglo XX), cuando las condiciones para quienes vivían allí no parecían haber sido demasiado malas por comparación.
Como muchas casas en Islandia, tiene una detallada historia y se guardan registros hasta de sus habitantes, por eso sabemos que solo vivieron tres familias en ella:

1857-1887 Jón Gunnlaugsson y Rósa Ásgrímsdóttir son los primeros habitantes.
1917-1921 Magnús Gíslason e Ingibjörg Guðmundsdóttir comenzaron a cultivar la tierra en Stekkjarkot al ser reconstruida como granja en si 
1921-1924 Bjarni Sveinsson y Björg Einarsdóttir son los últimos ocupantes.
1924-1993 La casa esta abandonada
19/08/1993 El Njarðvíkurbær (Ayuntamiento Njarðvík) la re-abre de nuevo para que la puedan visitar los turistas, a modo de anexo del museo, siendo la "madrina" del evento la presidenta de Islandia.

Stekkjarkot está abierto para visitar bajo petición previa entre las 13h y las 17h en los meses de verano y la entrada es gratuita (Hay que ponerse en contacto en este mail), por lo que es una buena cosa para ver al poco de llegar a la isla.
Si no podéis visitarla, os queda al menos este cartel que cuenta la historia. Gracias a Yuri Loginov de  Pexels por la foto, por cierto





Red de Rol

via El Descanso del Escriba

May 7, 2018 at 12:19PM