viernes, 28 de agosto de 2015

La senda del escritor II: Evolución

Solo desde la distancia podemos ver el camino recorrido.
Emprender un camino es seguir una senda. Esta puede estar muy transitada y puede que no pero, en el fondo, eso da lo mismo porque cada viajero está sólo en su propio camino, Es el camino el que hace la caminante, no al revés. Y esa experiencia es mucho más vital de lo que pensamos.

Hace casi un año comencé un proyecto literario en el cual iba a agrupar una serie de relatos bajo un tronco común. Unos eran revisiones de relatos que ya tenía escritos, otros era meros bocetos que habían comenzado su andadura y permanecían dormidos, y otros no eran más que ideas que todavía habitaban en los límites de la consciencia, apenas esbozados en los rincones ocultos de la memoria.

Hace ya casi un año que senté las bases y ahora, al poco de haber terminado otra de las historias, toca volver la vista atrás y contemplar el camino recorrido. Por eso, al releer el primero de aquellos relatos, me he sorprendido de lo diferente que era mi estilo hace casi doce meses. Ni mejor ni peor, solo diferente. Así, en el transcurso del tiempo, he ido variando la manera de escribir, perfilando nuevos modos de expresión y volviéndome mucho más minimalista a la hora de narrar hechos y descripciones. Y todo ello sin perder mi esencia fundamental, lo cual creo que es importante.

Es en esos momentos, cuando uno mira atrás y ve el camino realizado, cuando se percata del crecimiento personal que ha experimentado y de todas esas pequeñas metas que fueron superadas, como la de escribir cien palabras diarias. Ahora llego a las trescientas o cuatrocientas con suma facilidad, como en los mejores tiempos de Memorias de Tyria, en los cuales era capaz de escribir uno o dos fragmentos de relatos diferentes en el mismo día.

Todas estas señales me hacen saber que sigo en la senda correcta y que habrá que avanzar, marchando hacia adelante, y sin olvidar, citando a Paracelso, que cada cosa tiene su propio ritmo:

"Quien cree que todas las frutas maduran al mismo tiempo que las frutillas, nada sabe de las uvas"
(Paracelso)

Sigamos, pues, marchando por la senda del escritor.



Imagen: "ChinaGreat Wall 1" by pdell (http://ift.tt/1hlKVW7)

Seguir leyendo en Con Pluma y Píxel