
Hace nada estaba yo tan tranquilo, haciendo mis cosas… y de pronto, sin previo aviso, me volvió a venir a la mente esta tonadilla:
Una pegadiza canción de taberna en la que el (anteriormente malvado) Rey Richard proclama a los cuatro vientos su intención de asesinar a su hermano en secreto. Y, por si fuera poco raro, encima ayudado por ni más ni menos que su antigua némesis: el famoso, perfecto e indudablemente legal bueno caballero conocido como Galavant.
No importan los años que hayan pasado desde que la primera vez que la vi. Me sigo tronchando cuando les veo cantando a voz en grito por los pasillos que están en una misión secreta, para de pronto aparecer escurriéndose de puntillas detrás de unos guardias. Al más puro estilo de dibujos animados… o de algunas mesas de rol.
Y es que la serie Galavant era muy así. Humor a base de subvertir todos los clichés de los cuentos y la fantasía medieval, metarreferencial a tope, irreverente y siempre con un pie al borde del ridículo. Pero con unas cancionzacas de calibre Broadway.
Vamos, totalmente mi rollo.
Pero ¿de dónde viene todo este despiporre?
Como siempre, los detalles en profundidad os los dejo en su entrada correspondiente de la Wikipedia. Pero básicamente se trató de un proyecto resultante de lo bien que se cayeron el director, el compositor y el letrista de Enredados, la peli de Disney.
Y ojo, que el compositor no es ningún desconocido, no. Se trata del mismísimo Alan Menken, el responsable de cualquier tema que se os viene a la cabeza si os dijera «cántame una canción de Disney».
La Sirenita. La Bella y la Bestia. Aladdin. Pocahontas. ¿Todos los temazos que os sabéis de memoria? Son suyas.
Claro, con semejante monstruo de la composición al volante, no podía salir menos que esta pedazo de cabecera:
Un temazo supercantable con una melodía difícil de sacarse de la cabeza (ya veréis, cuando terminéis de leer esto, ya) y que encima constituye una introducción perfecta para ese cliché con patas… al que apenas dos minutos más tarde ya se le ha dado la vuelta. Efectivamente, en menos de cinco minutos tenemos:
- presentación de personajes
- establecimiento de tono y ambientación
- declaración de intenciones de por dónde va a ir toda la serie.
No recuerdo haber visto ejecutar proeza semejante en ninguna otra obra. O al menos no de forma tan entretenida como ésta.
Por si fuera poco, encima en el mismo capítulo (el piloto) está el que probablemente es mi discurso de malvado favorito de todos los tiempos… cantado y bailado.
¿A cuántos villanos roleros habéis visto realizar semejante despliegue para explicar por qué odian a vuestros personajes?
Exactamente. Cero.
Másters, ahí os dejo el desafío
Creo que fue Mallory Jansen, la actriz que interpreta a Magdalena, quien definió la serie como un cruce raruno entre La Princesa Prometida y los Monty Python. Y aunque es verdad que clichés tomados del uno y ciertos momentos satíricos de los otros (no hay más que ver este vídeo acerca de la democracia)…
… creo que para completar la definición habría que añadir lo mucho que le gusta romper la cuarta pared, y, por supuesto, mencionar la importantísima parte de musical.
Porque otra cosa no, pero ya habréis visto el nivelazo de todas las canciones que he puesto hasta el momento. De una calidad que ya quisieran algunas de las obras que llenan la Gran Vía de Madrid o del West End londinense.
Sin embargo, también tengo que reconocer que fue una serie bastante irregular. No todos los capítulos eran brillantes. Y aunque acabó teniendo dos temporadas, de diez y ocho episodios respectivamente, podría haberse quedado en la mitad perfectamente y habría estado bien.
Incluso ellos mismos se sorprendieron cuando se les renovó por la segunda temporada, dada la baja audiencia de la primera… y cómo no, tenían que montar todo un número para expresarlo en el comienzo de la segunda temporada.
Al menos la cerraron bien cerrada, un lujo del que no disfrutaron muchas otras series que cancelaron sin más ni más.
Lo que me sigue pareciendo extraño es que aún no se haya estrenado un Galavant: El musical en vivo. Tienen todo el material importante ya hecho: canciones, coreografías, etc. Bastaría darle un par de tijeretazos al metraje y hala, a funcionar. Total, cosas más raras he visto paseando por la Gran Vía, y con colas interminables, encima.
Pero en fin, guardo muy buen recuerdo de ella. Me reí mucho cuando la vi en su momento, y encima me dejó estas canciones (y algunas más) que de vez en cuando me vuelven a la mente y que mis hijos conocen sin haberlas visto. No hay muchas series que me hayan dejado una huella parecida, la verdad.
Y… me da un poco de cosa hablaros de una serie que que ahora mismo (al menos según Justwatch.com) no podéis ver en ninguna plataforma de streaming en España. Una pena.
P.D.: Ah, se me olvidaba. Como español tengo que mencionar que sale un reino llamado Valencia en la serie. No tiene nada que ver con la Valencia original, aquí se trata de un reino rollo medieval-morisco con habitantes tirando a latinos.. pero bueno, salir, sale una Valencia. Dicho queda.
Red de Rol
via Padre, marido y friki
May 15, 2025 at 04:52AM