miércoles, 8 de febrero de 2023

Orden 99

Orden 99

Siguiendo con los equipos de Kill Team, después de los Corsarios de Kairn-Maa opté por lo que en el juego denominan "equipos de élite", es decir, equipos con pocas miniaturas. La idea era probar el juego desde una perspectiva diferente, menos minis pero mas poderosas implica pensar de otra forma a la hora de hacer los turnos.

Tenía varias opciones, la mayoría de ellas pasaban por jugar con marines de uno u otro modo. Por supuesto los psíquicos me llamaban terriblemente (Warp Coven, un equipo de hechiceros de los Mil Hijos), pero por variar un poco opté por los marines con armadura Phobos, un equipo de infiltración y sigilo.
Escogido el equipo era hora de buscar un trasfondo. 
Curiosamente mis capítulos 'homebrew' no suelen encajar en ese arquetipo. Aunque dentro de cualquier capítulo se puede buscar hueco para pequeños grupos de infiltración preferí mantener mis capítulos en reserva para mas adelante, y cuando los ponga en mesa que sea con su esencia principal, no con un apaño.
Así que vuelta a la mesa de pensar. 
Sigilo e infiltración suele estar asociado a la Guardia del Cuervo entre los leales, y a la Legión Alpha entre los traidores. Dos legiones que por trasfondo me encantan. Siendo los Phobos un tipo de armadura primaris, parecía mas razonable hacerlos Cuervos... así que, como suele ser habitual, decidí pintarlos como Alphas y buscarles un trasfondo acorde.

Así nació la Orden 99.


Escogí como base un azul camaleónico que cambia de color en función de como le de la luz. Brillante y cantoso hasta decir basta, pero me encanta. Habrá que suponer que cuando van de misión manchan la armadura o utilizan algún camuflaje óptico.

Las minis son armaduras phobos con mil bolsillitos tácticos por todos lados, que le dan el toque de comandos que buscaba.

Modifiqué las hombreras ligeramente para que mostraran el logo del capítulo, en este caso el 99, y una letra griega que sirviera de identificador para cada operativo. Seguramente en una misión irían todos iguales y no llevarían marcas diferenciadoras tan evidentes, pero hay que pensar que esto es para jugar en mesa con otra persona, y resulta todo mas fácil si ambos jugadores pueden identificar fácilmente cada mini.
De hecho al sniper le alargué el silenciador y le puse una cámara en la mochila para que fuera mas evidente.

Muy contento con el resultado final. Tanto con la pintura como con las modificaciones realizadas.

  • Los operativos de la Orden 99

Siguiendo costumbres heredadas de la Legión Alpha, los operativos utilizan códigos para identificarse.
Una letra para cada operativo es suficiente para misiones en solitario, a esta letra se le añade el identificador de la escuadra (017) cuando interactúan con otros operativos de la Orden 99.
- Omega, experto en explosivos. El operativo de carácter mas frio y calmado. Recibió entrenamiento básico con el mechanicus.
- Delta, adepto helix. Gruñon y cascarrabias, su temperamento le hace parecer mucho mas viejo de lo que es en realidad y oculta la preocupación sincera que siente por sus compañeros. 
- Alpharius, líder del equipo. Utiliza la denominación tradicional de líder, pero en presencia de otras escuadras se le denomina Alpha 017. Ha ascendido rápidamente por méritos propios y tiene menos experiencia que algunos miembros del equipo lo que le produce cierta inseguridad que intenta mantener oculta.  
- Lambda, especialista en comunicaciones. La incorporación mas reciente al equipo. Se ha ganado el corazón de sus compañeros con sus bromas y su carácter abierto, convirtiéndose rápidamente en el "corazón" del equipo.
- Gamma, tirador selecto. Un tipo tranquilo con una vena de humor negro que pilla de sorpresa hasta a sus compañeros que ya le conocen.   
- Psi, veterano del equipo y segundo al mando. Es un estratega excepcional que apoya a Alpha a la hora de tomar decisiones.
  • Un poco de historia
El origen de la Orden 99 hay que buscarlo en los tiempos de la herejía de Horus.
El capítulo que terminaría dando origen a la Orden 99 fué asignado a una misión de infiltración en los bordes del segmentum Ultima. Por la propia naturaleza de la misión el capítulo estuvo aislado sin enterarse de lo que ocurría en el resto de la galaxia, aunque si hubieran intentado comunicarse las perturbaciones en el inmaterium lo habrían hecho imposible. 
Para cuando la misión estuvo completada y trataron de restablecer contacto con su legión la galaxia había cambiado. La información que interceptaban en los canales de comunicación hablaba de una rebelión, traiciones, combates entre legiones... y parecía que su legión había sido parte de esa insurrección.

Asumiendo un protocolo de últimos supervivientes, los líderes del capítulo procedieron a abrir las ordenes de Alpharius para esa situación. La orden 99 decía únicamente "Proteger el Imperio", y ese se convirtió en el objetivo principal del capítulo a partir de ese momento, dejando de lado otras inquietudes como encontrar los restos de su legión y conocer su versión de todo lo que había pasado.

De este modo comenzó una planificación a largo plazo que debía asegurar la supervivencia del capítulo para poder cumplir con su misión.

Kentares se convirtió en la base del capítulo. Un mundo humano liberado que no había llegado a integrarse en el Imperio.
Se integró la tripulación humana de la flota entre la población del planeta, asegurando que los miembros de alto rango tomaran el control de la clase noble.
Se creó una cultura a medida para convertir el planeta en una base a largo plazo, un punto que sirviera para reclutar y reaprovisionar al capítulo, pero tambien un planeta que no llamara la atención de los exploradores Imperiales que inevitablemente terminarían llegando. Kentares presentaría una superficie desértica y una pequeña población rural que haría el planeta poco interesante para su explotación Imperial. 

Pero esto no sería suficiente. El capítulo, ya renombrado Orden 99 en honor al origen de su misión, se encargaría de supervisar todas las visitas al planeta y asegurarse que los informes que se manejaran evitaran cualquier intervención imperial. Esto implicaba controlar a los exploradores que llegaran, pero tambien interferir en los informes del administratum o la propia Inquisición.

En la actualidad Kentares es una anotación en los registros Imperiales. Un planeta fronterizo que no merece la pena colonizar ni visitar.
Cualquier explorador que llegue al planeta se encontrará con un desierto que apenas da de comer a los pocos asentamientos que existen, sin riqueza mineral que explotar industrialmente, ni suficientes recursos humanos para realizar reclutamientos masivos. 
La única exportación interesante del planeta son algunos bienes de lujo, vinos principalmente, que se crean a partir de los escasos recursos del planeta, y que no se pueden explotar en mayores cantidades debido a los ciclos naturales del planeta y sus condiciones climáticas.
En resumen, un planeta de tercera por el que puntualmente se acerca algún comerciante en nombre del Imperio a reclamar el diezmo debido en forma de cubas de licor.

La realidad es que la sociedad de Kentares vive principalmente bajo tierra, y toda la población ha aprendido a mantener esta falsa apariencia. Una costumbre que sirve de preparación para los posibles candidatos al capítulo, enseñandoles a vivir una mentira desde su mas tierna infancia.
De forma similar, las lunas de Kentares ocultan los astilleros y hangares de la pequeña flota del capítulo, mientras que las fábricas y centros de entrenamiento están ocultos bajo tierra en diferentes puntos del planeta. Incluyendo las recientemente robadas maquinarias de creación primaris.

Por su lado La Orden es un mito para la ciudadanía de Kentares. 
La nobleza, herederos de la tripulación humana original, son los únicos que puntualmente tienen algún contacto con los marines, pero se encargan de mantener muy vivo tanto el mito como los objetivos.

Los miembros de La Orden prosiguen su milenaria misión, buscando como restaurar el antiguo Imperio basado en la lógica, la razón y la ciencia. Sabotean misiones religiosas y filtran información técnica para intentar despertar al pueblo. La Eclesiarquía es uno de sus objetivos habituales.
Al mismo tiempo, defienden a los ciudadanos del Imperio de amenazas exteriores que podrían suponer un peligro para su supervivencia.

Es una misión desesperada y, aparentemente, abocada al fracaso, pero es la misión de La Orden 99.





Red de Rol

via Psitopía

February 8, 2023 at 02:48AM