Parece inevitable, después de haber dedicado tanto tiempo a hablar de María Estuardo (1, 2 y 3), hacer referencia a este estreno que cubre más o menos el mismo terreno y tiempo que dichas entradas.
El argumento se estructura, sobre todo, en la relación a distancia entre María Estuardo (Saoirse Ronan) e Isabel Tudor (Margot Robbie), el papel de la política escocesa en si misma queda bastante deslucido y muchos de los personajes básicos de dicha historia son reducidos a la mínima expresión. Así Bothwell (Martin Compston) aparece y desaparece de la trama sin mucha explicación, mezclando estupidez y maldad a partes iguales, y solo el canciller Maitland (Ian Hart), Lord Darnley (Jack Lowden) y Moray (James McArdle) tienen un papel significativo entre los nobles escoceses. En el lado inglés ocupa el lugar destacado el artero William Cecil (Guy Pierce) y un desdibujado Robert Dudley (Joe Alwyn).
Las escenas saltan entre las cortes de una y de otra y de una luminosa Inglaterra a una oscura Escocia, a veces sin solución de continuidad. Intentando ofrecer una visión paralela de ambas reinas, en general parece que la película habría funcionado mejor si se hubiera centrado en María, y en Escocia, ya que muchas de las escenas de Isabel no aportan nada y, algunas, son directamente ridículas. No se puede criticar la actuación de ambas reinas, que es sin duda el principal valor de la película, pero demasiado a menudo el guión no ofrece mucho sobre lo que trabajar y su talento parece desaprovechado.
Las escenas saltan entre las cortes de una y de otra y de una luminosa Inglaterra a una oscura Escocia, a veces sin solución de continuidad. Intentando ofrecer una visión paralela de ambas reinas, en general parece que la película habría funcionado mejor si se hubiera centrado en María, y en Escocia, ya que muchas de las escenas de Isabel no aportan nada y, algunas, son directamente ridículas. No se puede criticar la actuación de ambas reinas, que es sin duda el principal valor de la película, pero demasiado a menudo el guión no ofrece mucho sobre lo que trabajar y su talento parece desaprovechado.
Entiendo que muchos elementos deben ser dejados fuera en pos de la brevedad y las necesidades dramáticas, pero me da la sensación de que en esta ocasión deja un relato confuso y poco claro, y sobre todo, aburrido. Por ejemplo el enfrentamiento entre católicos y protestantes es una referencia constante, desde el texto introductorio que abre la proyección, pero no parece jugar un papel real o tener un contenido palpable más allá del uso de las palabras católico o protestante como arma.
Resulta inevitable, incluso diría que deseable, utilizar el relato histórico como contraste o clave del presente. Y en esa traslación la directora Josie Rourke, decide centrarse en una narrativa de género, en el papel paralelo de las dos reinas y como su condición femenina es utilizada como arma por sus oponentes, por ejemplo utilizando a un muy desaprovechado John Knox (David Tennant) al que se hace citar literalmente fragmentos de su Primer trompetazo frente al monstruoso gobierno de las mujeres, mientras parece vivir permanentemente en el púlpito. Sin embargo, y paradójicamente, los otros personajes femeninos, principalmente las cuatro Marías (Maria Dragus, Eileen O'Higgins, Liah O'Prey e Izuka Hoyle) o Bess de Hardwick (Gemma Chan), también se diluyen en el fondo, sin explicación de su papel y sin función que llevar a cabo. Incluso algunos personajes femeninos importantes directamente han desaparecido, especialmente la condesa de Lennox, Margaret Douglas.
En el aspecto visual llama mucho la atención la ausencia de cualquier escena urbana o de masas (incluso las poco aprovechadas batallas parecen muy poco pobladas) y también la decisión de representar Holyroodhouse como una caverna medieval en medio del campo, y no como el moderno palacio urbano que era en realidad. No vemos en casi ningún momento al pueblo escocés (más allá de la breve interacción de María con un soldado de las highlands), ni al pueblo inglés, que ni siquiera figuran en una disputa personalista hasta el extremo. Es posible que, en parte, algunos problemas deriven de los orígenes teatrales de la directora, que no parece aprovechar las posibilidades del medio cinematográfico y que raramente abre el campo más allá de las personajes principales y que se luce especialmente en las escenas de interior, cuando decide utilizar la iluminación con habilidad.
Tampoco hay mucho bueno que decir respecto a la fidelidad histórica del vestuario, en que se mezclan algunas recreaciones más o menos adecuadas de ropas de época, especialmente los últimos vestidos que lleva Isabel, con elementos contemporáneos fuera de contexto, como el pendiente triple que María luce durante la mayor parte del metraje, el moño hipster que Moray utiliza en batalla o sobre todo el uso de tela vaquera en muchos vestidos, y errores de bulto, la presencia esporádica de kilts entre ellos (aunque al menos ninguno de los personajes principales lo usa). Eso si, para ser justos, están muy bien hechos e incluso quedan bien en pantalla la mayor parte del tiempo.
En definitiva una versión bastante pobre y deslucida de una historia que ha tenido mejor representación en el pasado.
En definitiva una versión bastante pobre y deslucida de una historia que ha tenido mejor representación en el pasado.
Puntuación: 3/10
Red de Rol
via Aventuras Extraordinarias
February 11, 2019 at 06:49PM
