martes, 25 de julio de 2017

Interpretar personajes libres

Interpretar personajes libres

¿Qué es un personaje libre? No hablo de la establecida en el contrato social, de la capacidad del jugador de elegir a que aventura se enfrenta su personaje o cuales son los siguientes pasos que va a realizar para alcanzar un objetivo. Me refiere a esa libertad que nos permite intentar hacer cualquier cosa en el momento que queramos. Si es que esto se puede llegar a poder hacer alguna vez.

Un personaje verdaderamente libre está ausente de cargas y eso incluye muchas cosas, tanto sociales como mentales, además de poder hacerlo de forma física si fuera necesario.

Creo que un personaje verdaderamente libre necesita tres elementos para poder serlo.

Capacidad física. Un personaje libre debe de ser capaz de realizar más que unas mínimas funciones por si solo. No hace falta que sea el mejor en todo, pero si capaz de moverse rápidamente, ser sigiloso en cierta medida y poder resolver ciertas situaciones cuando las cosas se ponen feas.
No todos los encuentros se resuelves combatiendo, pero no todas las situaciones se resuelven hablando y eso, como jugadores de rol y personas lo sabemos bien. Si no, no habría guerras o no habría políticos que las iniciarían y acabaran.

Ausencia de moralidad o seguir una filosofía individualista. Un personaje totalmente capaz de realizar cualquier cosa debe de tener una mentalidad adaptada para ello. Debe ser capaz  de realizar cualquier cosa, por inmoral que sea, sin que ello le preocupe. No quiere decir que no sepa que está haciendo o que no sienta emociones, pero, cuanto más controladas tenga sus emociones mejor. Es por ello que creo que esta clase de personajes, están más cercanos a aquellos personajes con alineamientos malvados o con rasgos de personalidad con baja moralidad.

Esto no quiere decir que haga las cosas a lo loco y sin pensar. Una cosa es poder decidir hacer las cosas si uno quiere, y otra distinta no reconocer las consecuencias de los posibles actos.

Por otro  debería controlar casi totalmente sus impulsos. Sexo, bebida, juego, placer en general y estar dispuesto a sacrificar la comodidad y beneficio personal a favor de la sensación y control de sus propias acciones. Eso podría incluir la decisión de no tener jefes ni patrones, pero de eso hablaré más abajo.

Imagen obtenida de pixabay
Otra forma en la que un personaje podría mentalizarse en tener el control de su libertad es seguir una filosofía dedicada a ello. Esto podría alejar su personalidad de las corrientes malévolas, pero no lo acercará a las benignas, ya que el bien y la necesidad de hacer el bien limita la capacidad de maniobra al ser influidos por la conciencia.
El placer por hacer el mal y dejarse llevar por el es igual de perjudicial, pero un personaje podría hacer cosas malvadas sin sentirse obligado a hacerlas. Las cosas buenas suelen hacerse por espiritualidad en la mayor parte de los casos.
Una filosofía dedicada a la libertad pondrá por encima de todo la libertad de acción por encima de todo. Cuidando el cuerpo para poder tener capacidad, con una aptitud mental adecuada para no dudar cuando decidamos hacerlo, y libre de cargas sociales que nos hagan necesarios obligándonos a decidir entre nuestra libertad y las obligaciones.

Obligaciones sociales. Un personaje verdaderamente libre no tiene cargas familiares, una posición social que mantener, hombres que liderar, o un negocio que mantener.
Un personaje verdaderamente libre está solo y sabe que la soledad es lo que le da la libertad.

Eso no quiere decir que sea antisocial. Sabe que la civilización es necesaria, algunas veces. Al igual que el poderoso león actúan en manada para conseguir la caza cuando le conviene, pero puede hacerlo solo si lo necesita. Depende de sus objetivos.

En muchos juegos existe la posibilidad de escoger defectos relacionados con cargas sociales. En algunos incluso los encontramos como virtudes.
Familia a la que mantener, amigos que rescatar, siervos a los que liderar, una posición social que mantener o un aspecto que cuidar son algunas de las opciones que encontramos en juego que limitan esa libertad.
Alguien sin familia no se siente atado a ningún lado. Sin amigos no hay quien le pida favores. Sin subalternos no se tiene que preocupar de obligaciones de cargo (esto incluye el poder y la posición social).

Los personajes con menos libertad son aquellos que tienen algún tipo de carga social. Cuanto más importante esa carga, menos libertad. Una poderosa noble con miles o cientos de miles de vasallos, o una líder megacorporativa, deberán de estar atentas no solo a decisiones que tomar, leyes que hacer cumplir, intrigas a las que estar atentas o mantener el contento social y de sus iguales,  entre muchas cosas.
Por lo tanto, un personaje que pretenda ser totalmente libre, no alcanzará ninguna posición de poder. Lo que no quita que sea de algún modo importante y que algunos traten de seguirlo. Pero él no liderará, aunque si es posible que los utilice si lo ve conveniente y necesario. Por lo tanto, un personaje libre es pragmático.

Esto es en realidad una reflexión sobre estos personajes. Y vosotros ¿Cómo lo veis?




Red de Rol

via Asociacion De Cien (D100)

July 25, 2017 at 11:06PM