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Después de la resaca de un gran día del libro que espero que todos hayáis disfrutado con salud, libros y rosas (donde toquen), regresamos a la reseña semanal. En este caso, toca comenzar con una de las sagas que sin bien no puede considerarse novedad ha vuelto a la palestra tras su reciente reedición, que ha dado una alegría a los que no la comenzamos en su momento y a los que se quedaron con ganas de terminarla después de que la editorial original, La Factoría, no terminara de publicar los últimos tomos de la historia, esa saga llamada Malaz: el libro de los caídos.
Ediciones B, dentro de su sello Nova que tantas alegrías está dando a los seguidores del género fantástico, es la encargada de publicar Malaz: el libro de los caídos. Ha escogido un formato similar a los vistos en otras sagas como las de Brandon Sanderson, es decir, tapa dura con solapa, nuevas ilustraciones y revisión de la traducción original. Para alegría de todos, ha decidido publicar de una vez tanto el libro primero de la saga (objeto de esta reseña) y titulado Los jardines de la luna como la continuación de los que tenían la edición anterior, el octavo título titulado Doblan por los mastines. En concreto, Los jardines de la luna cuenta con 774 páginas y portada donde se ilustra a uno de los actores de este drama en varios actos que se inicia en este libro obra de Michael Komarck.
¿Qué podemos esperar de esta primera entrega? Nada parecido a lo que se ve en general en un libro, dado que el autor introduce al lector directamente en medio de la acción sin preparación ni información previa, algo de lo que el mismo autor habla en una interesante nota de autor que precede a la historia en sí. Aunque en principio esto pueda parecer confuso, el lector avezado no tardará en ir separando historias, personajes y tramas conforme se vayan explicando hasta llegar a aproximadamente medio libro con una idea aproximada de lo que está ocurriendo. Básicamente Erikson presenta un mundo en guerra. El imperio malazano avanza inexorable para conquistar las últimas ciudades libres. Acaba de conquistar Pale, por la que se pagó un alto precio en vidas, consecuencia que está haciendo que muchos sectores imperiales comiencen a experimentar el hastío de la guerra prolongada y la sangría que esto conlleva y apareciendo dudas sobre los planes de la emperatriz Laseen y la conveniencia de seguir adelante. En medio de esta guerra, un antiguo grupo de partidarios del difunto emperador es enviado a la todavía ciudad libre de Darujhistan con propósito incierto. Lo que no saben es que en torno a esta ciudad se está tejiendo toda una serie de intrigas y planes de varias fuerzas que también se han puesto en movimiento pero cuyas jugadas no han salido a la luz. Dioses y hombres se aprestan al enfrentamiento,
La trama se divide claramente en varias subtramas que posiblemente vaya tratando por separado en las diferentes entregas posteriores a esta inicial que sirve como arranque común a todas. Aunque en ciertos aspectos podría considerarse una novela más del género, no lo es para nada. Los imperios y naciones tienen una base sólida y realista, la magia aparece como un elemento poco definido, no porque los personajes del libro no tengan claras sus bases, sino porque el autor da por hecho que el lector también las conoce. De igual forma, el hecho de introducir la historia en mitad del conflicto también hace que dé por hecho que el lector conoce todo lo que rodea la guerra hasta ese momento, así como el funcionamiento de la religión, cuyos dioses, los Ascendientes (que no son exactamente dioses en el concepto clásico del término) también aparecen entre los humanos y se comportan de forma similar a estos. Todo esto puede echar un poco atrás al lector (en mi caso concreto, la prensa en torno a este libro y su complejidad hizo que pensara mucho si leerlo o no), pero una vez se ha avanzado lo suficiente en la historia, gracias a una historia contada con agilidad y con muy pocos momentos de tranquilidad, puede seguirse sin problema hasta su trepidante traca final, un momento álgido de una historia que no deja de crecer en complejidad conforme se avanza.
En cuanto a los personajes, su variedad y complejidad hace imposible que el lector no se sienta identificado con alguno o varios a la vez. Toda una variedad de caracteres y representaciones de la naturaleza humana desfilan por las páginas de este libro: la inteligencia de Velajada, la ambición de la emperatriz o de su archimago Tayschrenn, el estoicismo de Whiskeyjack, la charlatanería de Kruppe, la lealtad de los Abrasapuentes o la lejana frialdad de Anomander Rake son un ejemplo de esto.
El texto ha sido pulido respecto a su edición original, puliendo hasta cierto punto (que no puedo evaluar dado que no he leído la versión anterior) la narrativa tosca del autor. Al parecer, según los que ya conocen la saga, éste es el libro más flojo de ésta. lo que permite aventurar que la complejidad de la historia va a crecer y que cada detalle de los libros posiblemente no sea sino un movimiento de una laboriosa partida de ajedrez que verá su culminación o explicación en un momento posterior.
No puedo sino invitar a los lectores a que echen un vistazo a Los jardines de la luna. Aquéllos a los que el grimdark y la fantasía para adultos haya seducido, encontrará en esta saga otra alternativa de ocio mientras seguimos esperando a que otros autores del género continúen con sus macrosagas. Dado que la historia está terminada y la celeridad y el buen hacer demostrado por Nova con otras sagas de otros autores, no es descabellado pensar que el ritmo de publicación va a ser bueno y los lectores disfrutaremos de al menos una ración más del devenir de Malaz antes de terminar el año. Una buena noticia para los amantes del género, sin duda.
Red de Rol
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April 24, 2017 at 09:25PM
