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Especializarse puede ayudarnos a dotar de más profundidad, complejidad e intensidad a nuestras partidas. Esto puede suceder bien sea con un género o con un juego en concreto. Los juegos que destacan suelen tener infinidad de suplementos y manuales que deben de leerse y comprenderse. Si estamos continuamente cambiando de juego no podremos aprender todo el trasfondo, repercutiendo directamente en la calidad de nuestras partidas. Este punto de vista está partiendo de la premisa de que un conocimiento extenso de la ambientación genera mejores partidas, al cual me adhiero firmemente.
Esta necesidad se debe principalmente a un problema de tiempo. Si por ejemplo queremos infundir más calidad a un juego de ciencia-ficción tendremos que mirar novelas, películas, series y más material para poder producir una buena experiencia. Por tanto, no podremos profundizar en otros temas porque ya habremos invertido nuestro tiempo en la ciencia-ficción. A pesar de que los sistemas son muy variados incluso dentro de un mismo género, solo podremos transmitir una ambientación profunda si estamos durante bastante tiempo con él. En el caso de que lo hagamos con un único juego tendremos la oportunidad de facilitar todo el conocimiento e información que poseen su manual y sus suplementos.
El problema de intentar abarcar mucho es que, o bien nuestras partidas se parecerán demasiado entre sí, o bien haremos una caricatura de la ambientación del juego. Por ejemplo, no es lo mismo una crónica de Vampiro: La Mascarada manejando solo el manual básico que con un buen conocimiento de sus suplementos y una comprensión del trasfondo vampírico en general. El saber en detalle de los entresijos de un juego ayuda a ofrecer una experiencia mucho más rica y también ayuda a improvisar mejor.
Por su contraparte, ser generalista en lugar de especialista nos otorga muchas más perspectivas que ayudarán a generar nuestro propio estilo. Pero para sacarle partido a un juego mínimamente complejo hace falta bastante tiempo y dedicación. Un juego con suficiente robustez "nos pide" ese compromiso. Saber mucho de un género o un juego también permite disfrutarlo más, al mismo tiempo que facilita las cosas para crear tramas e historias mucho más interesantes. En mi caso me sucede que si paso por encima de un juego, considero que no lo he explotado ni aprovechado los suficiente. Por ello creo que los juegos necesitan de más tiempo rumiando sus detalles, explorando todo el trasfondo y permitiendo a los jugadores explorar un mundo más vivo gracias a nuestra preparación.
Podríamos coger el juego que más nos guste y comenzar a dedicarle más horas. Buscar entre todas sus páginas elementos diferenciadores, factores que deban de pensarse con detenimiento. Especializarnos en un juego o género también será un sello distintivo, permitiéndonos alcanzar un grado de maestría mayor. Así podremos darle al juego el tiempo que se merece. Este enfoque me ha dado que pensar a la hora de pensar mis partidas. Siento muchas veces la necesidad de profundizar más en un juego. Esto también sirve para saber si un juego es realmente complejo. Cuando analizamos con detenimiento todos sus aspectos podremos saber si el juego da de sí lo suficiente.
Beneficios de la especialización
- Mayor profundidad en las tramas.
- Mayor calidad de la historia.
- Dominio sobre las escenas arquetípicas del género o juego.
- Mejores descripciones del entorno y personajes no jugadores.
- Mejor conocimiento sobre los tipos de facciones.
- Mayor capacidad de infundir inmersión a los jugadores.
- Acceso a la compleja ideología de los individuos que habitan el mundo.
- Más sensación de realismo en el entorno.
- Caracterización en profundidad de todos los detalles y culturas.
- Mayor facilidad para dirigir a largo plazo.
- Mayor facilidad para preparar sesiones de juego a largo plazo.
Cada vez pienso que es más necesario tener un conocimiento basto de la ambientación. Si introducimos demasiados elementos que no son de la ambientación original podría decirse que ya no estamos jugando a ese o aquel juego. Por ello creo que, tarde o temprano, un director de juego debería de especializarse. Por ejemplo, una buena partida de los mitos requerirá por parte del director de juego de un conocimiento alto sobre la obra de Lovecraft. Si no, caemos fácilmente en la caricatura. Pero este saber no se adquiere rápidamente, sino que habrá sido necesario que el director de juego haya estado solo pendiente de este tema durante bastante tiempo. Yo no dirigiría Star Wars o Pendragón ya que tengo un jugador que sabe mucho más sobre sus universos, y por tanto le cedería el testigo a él por el simple hecho de que sus partidas estarán mejor llevadas.
Red de Rol
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April 3, 2017 at 05:32AM
