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La editorial Tusilata saca al mercado Tierras Futuras I, Anagénesis, un librojuego al más puro estilo Elige tu propia aventura que nos presenta un mundo futuro, desolado y ocupado por una raza alienígena hostil en el que no nos será nada fácil sobrevivir.
El entorno que encontramos en Tierras Futuras es un lugar primitivo, decadente, en el que la Humanidad ha perdido no sólo su tecnología y languidece entre los restos de antiguas ciudades, sino también su calidad de especie dominante, en favor de los N´garai, unos extraterrestres más animalescos que tecnológicos que nos han derrotado y en ocasiones sometidos para cultivar en nuestro interior un compuesto vital para ellos.
El librojuego nos permite elegir entre ser una humana, un N´garai o un miembro de la subespecie humana omnjare, que deberán sobrevivir en la ancestral ciudad de Zargoz -teniendo en cuenta que los creadores son maños, el nombre de la ciudad es gracioso. La narración avanzará y el personaje triunfará o caerá a partir exclusivamente de las decisiones del jugador, sin que haya tiradas de dados de ningún tipo.
Tierras Futuras I, Anagénesis se convierte, en sus 109 apartados por los que iremos decidiendo nuestro destino, en una lectura sorprendente y agradable. Encontramos aquí una calidad en la escritura que no es habitual en librojuegos, lo que se agradece. La decisión del autor de contar tres historias diferentes me gusta -recuerdo un enfoque parecido en El gran Rallye, de la añorada colección de Elige tu propia aventura-, pero puede que algunos lectores hubiesen preferido una única historia más larga o de trama más bifurcada. El mundo que se nos propone es interesante, detallado y diferente, aunque a mi, en particular, no me seducen demasiado los entornos postapocalípticos. Como parte negativa, el autor apuesta por ser muy analítico al platear sus Tierras Futuras, e incluye demasiados términos, especies y mitologías nuevos para un libro de esta extensión; la inclusión al final del libro de un glosario de términos sirve para aclarar, pero no para agilizar la lectura.
El libro está ilustrado -más de lo que, lamentablemente, se puede decir de muchos títulos dentro de la narración interactiva-, pero por desgracia los dibujos no pueden presumir de la calidad esperada para un producto profesional. Por supuesto, esto es una opinión personal; fijaos en la ilustración de portada y juzgad por vosotros mismos.
La mayor pega que se le puede hacer a este libro es lo dirigista que es la historia y cómo, a pesar de tratarse de una lectura interactiva, la trama avanza necesariamente hacia una única solución positiva, simplemente ofreciéndosenos con regularidad diferentes opciones de morir. En muchas ocasiones esto recuerda curiosamente a Superlópez. Los petisos carambanales y otras petisoperías, donde cada vez que el texto nos daba a elegir entre dos opciones, una continuaba con la historia y la otra suponía un final prematuro; podría haber sido interesante disponer de diferentes alternativas reales para abordar cada conflicto.
En resumen, y a pesar de estas pegas, Tierras futuras I, Anagénesis, es un librojuego interesante, más que digno de tener en cuenta y con un estilo de escritura de calidad, aunque quizá algo solemne. Un producto recomendable que se toma en serio un formato que, a día de hoy, sigue apasionándonos
Red de Rol
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January 23, 2017 at 07:33PM
