miércoles, 18 de enero de 2017

Passengers (2016)

Passengers (2016)

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Una historia de terror en el espacio.

Esta reseña no es como las que acostumbro a alojar en este blog, sino que es muy diferente. Escribiré de qué trata, las incoherencias encontradas y la peligrosa historia que se esconde en esta película.

En estas palabras voy a indicar todo aquello que creo que es dañino para las personas, pues esconde, bajo una capa de romanticismo, una historia de acoso, de engaños y de mentiras que son aceptadas hasta el punto de dejar a una persona en total indefensión ante otra que puede llegar a hacerle mucho daño. Te insto a que leas hasta el final, intentando entender por qué está mal, empatizando con la víctima de esta historia, sin el velo de romanticismo que pretende venderte esta película.

Comenzamos, ¡alerta SPOILERs!

En el futuro, la humanidad ha llegado a la colonización. La nave Avalon viaja en el espacio con 5.000 pasajeros y unos 250 miembros de tripulación que habitarán el planeta Homestead II, para buscar un nuevo futuro. Pero el viaje es largo, 120 años en concreto, y sus viajeros hibernan hasta 4 meses antes de llegar a su destino.

Pero, puesto que no hay supervisión inteligente, viva o no, de ningún tipo, el desgaste del viaje provoca una serie de fallos en cadena que acaban con la irrupción de hibernación de James Preston.

Es el único pasajero despierto en toda la Avalon, pero él tarda bastante en darse cuenta de eso. Es un ingeniero, mecánico, jardinero, capaz de arreglarlo todo… y sin acceso a prácticamente nada dentro de la nave. Sin posibilidad de comunicarse con nadie que le ayude, asume poco a poco que morirá en aquella nave de lujo, mucho antes de tener la oportunidad de llegar al planeta soñado. Y, por accidente, en su desesperación, encuentra a Aurora.

Aurora es una escritora, periodista, que viaja a Homestead II para documentar la experiencia, escribir sobre el nuevo mundo, dejar para la posteridad todo lo que merece la pena ser visto en lo que será un nuevo hogar para la humanidad. De clase alta y por tanto con más comodidades en la nave, pero por otro lado incapaz de realizar nada útil en la situación que acontece en la nave. Cumple con el estereotipo de bella, sofisticada e inútil.

Por algún motivo que no alcanzo a entender, James accede sin problema alguno a todos los documentos sobre Aurora. Busca entrevistas realizadas por los creadores de la Avalon, lee sus textos, obtiene TODA la información que hay en la nave sobre ella. Todo eso, por supuesto, sin consentimiento alguno por parte de ella y sin protección de datos por parte de la seguridad de la nave. Quizás, solo quizás, sea ilegal, pero ahí está.

James asegura enamorarse, según le cuenta a Arthur (una IA que actúa como barman en la nave). Es la única forma que tiene de comunicarse de forma fluida con otro tipo de inteligencia, y le cuenta sus inquietudes, sus problemas… y sus planes de despertar a Aurora.

“Dime… ¿cómo lo hiciste para deshacerte de Asimov?”

Él es un ingeniero, y cuenta con los manuales de las cápsulas de hibernación. Podría hacerlo. Así que Arthur, a pesar de tener toda la información de sus planes, ignora las leyes de la robótica que le instan a proteger a los seres humanos… y no le quita esa horrible idea de la cabeza.

Cuando ha pasado un año y tres semanas, James decide despertar a Aurora, obviándole el hecho de que ha sido él quien ha obrado el milagro de despertarla. No solo está limitada por su falta de habilidades mecánicas, que serían más que útiles en la situación en la que va a ser despertada en contra de su voluntad, si no que pasará el resto de la historia sin ser capaz de tomar una decisión propia o que, si la toma, esta sea respetada.

Y en este momento es cuando quiero señalar que, y no por cuestión de brevedad, tanto el tráiler de la película como el resumen en cualquier plataforma como IMDB, muestran la película como si el despertar de los dos personajes hubiera sido simultáneo… y no que uno de ellos decidiese que se despertara el otro. ¿Accidentalmente? No lo creo.

Aurora asume pronto que va a morir en aquella nave. Se encuentra entonces sola con un desconocido, sin capacidad de solicitar ayuda de ningún tipo, que además es su asesino. La ha condenado a morir junto a él. Tampoco sabe que ha estado investigando sobre ella elementos que deberían ser privados, pero la historia continúa.

Comienzan a disfrutar de los lujos de esa nave de lujo, juntos, por fin habiéndose cumplido el terrible sueño de James, que es el de no morir solo. Se conocen, a pesar de que James cuenta con demasiada información. Y ella confiesa que su padre, también escritor, contaba cosas sobre ella que no había accedido a que fueran contadas. Su vida familiar fue una constante violación de su intimidad, y también lo está siendo en ese viaje.

Pero, mientras dura el secreto, todo es maravilloso.

No podemos dejar escapar a las IAs en esta película, donde las que se dedican al cuidado y atención son femeninas, y las que dan órdenes son masculinas. Son detalles curiosos sobre los que reflexionar.

Tampoco podemos dejar pasar el no tan minúsculo detalle en el que James podría haber despertado a cualquiera, con motivos tales como alguien con los suficientes conocimientos como para arreglar el problema de una cápsula de hibernación estropeada.

¿Por qué despertó a Aurora? ¿Por qué despertó a una persona que no tenía capacidades ni conocimientos técnicos? ¿Quizás porque fuera hermosa? ¿Para cumplir con su bella durmiente, la bella Aurora, que tiene detrás una oscura historia de violación física y abusos a una mujer indefensa, atrapada en un sueño del que no puede escapar?

Ha pasado un año desde que Aurora fuera despertada, y quedan 88 para llegar a Homestead II. El aniversario va a ser celebrado, y Aurora declara, para confirmación posterior de James, que no tienen secretos. Arthur, en su ¿inocencia?, le hace saber que fue despertada a propósito.

Y se desata el caos, pero no demasiado.

Aurora ahora conoce la verdad. Está atrapada con su asesino, el hombre que la ha hecho estar muerta en vida. Y no puede hacer otra cosa que huir en los primeros momentos, escondiéndose en cualquiera de las 4999 habitaciones dedicadas a los viajeros en la Avalon.

Comienza el drama en la vida de James, en la que la persigue a pesar de su petición de “no me toques”, “déjame en paz”, “no me sigas”, “no me importa por qué lo hiciste”. Cuando ella ha manifestado que NO quiere saber nada de él y con motivos más que válidos y nada cuestionables, él hace uso de la megafonía, que no debería ser accesible para los viajeros, para explicarle por qué, lo mucho que lo siente y que espera que le perdone.

A pesar de todo lo que le ha hecho a Aurora, ella está obligada a escucharle. No tiene alternativa. ¿Acaso no tenemos derecho a no hablar? ¿A no escuchar? ¿A estar enfadados cuando te han condenado a la muerte por puro egoísmo? Eso no parece importarle a James, solo importan sus deseos.

¿No es terrorífico cuando estás atrapado con alguien que no respeta nada de ti, de lo que necesitas o quieres? ¿No es terrorífico que la única escapatoria sea la muerte?

A pesar de todo esto, de todo este terror, de esta injusticia, la convivencia se vuelve naturalmente incómoda y con sorprendente altivez por parte James. Como si hubiera sido una ofensa nimia, él se pasea sin muestra alguna de arrepentimiento. Como si el hecho de protestar porque te han arrebatado la vida que deseabas no fuera motivo para gritar o golpear.

Porque ella no ha permanecido quieta, pasiva. A pesar de su huida inicial, Aurora volvió a por James. Lo despertó en mitad de la noche, mostrándose, y le golpeó en la cara. Su única defensa, la única forma con la que él pareció entender todo el dolor que había causado fue golpearle, pero ni siquiera sangró. Porque, por algún motivo, quizás no tan aleatorio, ella es débil, siempre está indefensa. Ni siquiera pudo hacerle una mínima mella a pesar de todo lo que le habían hecho. Y, con todo, James reacciona con orgullo.

Mientras dura ese terrorífico encierro, la nave sigue mostrando la serie de fallos que se iniciaron hacía ya dos años, cuando James despertó. Sin el equipo ni acceso a los niveles de seguridad para tomar acción necesarios, a pesar de que sí tienen acceso a otro tipo de elementos como información sensible, no tienen nada que hacer.

Solo en algún momento algo cambia radicalmente. Ha despertado uno de los oficiales de la nave, Gus Mancuso, debido a un fallo técnico en la misma.

Con la autoridad y los permisos adecuados, toma el control y comienza a instruirles para saber hasta qué punto es grave la avería en la Avalon. Comienza a investigar las cápsulas de hibernación, para encontrar los fallos que han acarreado la irrupción de la navegación. Y encuentra, sí, que Aurora no despertó por error.

Cuando James se acerca a él le señala lo que ha descubierto, y este confiesa. Gus tiene la verdad, conocimiento de un crimen cometido, y dice comprender lo que ha hecho. Le justifica, justifica sus actos. Le perdona.

En esos momentos, él es la única persona capaz de hacer algo para proteger a Aurora y castigar a James. Pero no hace nada. Ni siquiera cuando ella le reclama que haga algo, que es un criminal. Vuelve a justificarle. Aurora vuelve a estar sola, a merced de un criminal y a un oficial que defiende al criminal.

Gus Mancuso también hubiera despertado a una mujer para no morir solo.

El terror se intensifica. Una mujer sola junto a dos agresores, atrapada en una nave donde la única salida vuelve a ser la muerte.

Los fallos de la nave se intensifican mientras tanto, y a causa del despertar involuntario de Gus, se manifiestan fallos en su salud que le llevarán a la muerte. Antes de mostrarles cómo salvar la nave y darles la capacidad para ello, les pide un único favor.

“Cuidad el uno del otro”.

Ese consejo se suma a uno que una amiga de Aurora, en la Tierra, le envió antes de partir.

“Ojalá encuentres a ese alguien especial con el que sentirte completa, y acabes entregándote a él.”

Todo, como un coro de voces celestiales, parece decirle a Aurora: perdónale. Perdona a ese hombre con el que estás atrapada. Porque además no eres una mujer cuyas inquietudes y pasión le hagan sentirse completa. Todo indicaba que Aurora es feliz con su profesión, con su objetivo en un nuevo mundo, aunque eso ha cambiado ahora. De pronto, necesita a alguien para ser feliz.

Intenta estar en la piel de Aurora por un momento. Seas quien seas. No te dejan elegir. No te dan la oportunidad de cumplir tu sueño. Eres víctima de un violador que no respeta nada de ti. La única esperanza puesta en la autoridad no te reconoce como víctima, sino que reconoce que también lo haría, quizás no contigo pero sí con otra persona.

¿Resulta romántico? No se trata de perspectivas, se trata de pensar fríamente en todas estas situaciones, ponerse en la piel de Aurora. Seas quien seas, ¿resulta romántico de verdad?

La película acaba con la reparación de la nave, en la que James arriesga su vida en el espacio para arreglar el reactor nuclear que se ha desestabilizado. Una vez se ha reparado, muere por necesidad, siendo rescatado por Aurora.

Aurora, que a pesar de todo lo que ha vivido, parece que no puede hacer otra cosa que amarle y arriesgar su vida por él. Se lanza al espacio y le rescata, por la gracia del DeusExMachina, metiéndole en la cápsula médica que tiene en su menú la opción de “Resucitar”.

Esa misma cápsula con la que Aurora salva a James tiene la posibilidad de sumergir en hibernación a una sola persona. Y él, en un acto de caballerosidad que nadie ha pedido y que ni siquiera debería estar ofreciendo porque no debería haberla despertado, le ofrece ese lugar.

¿Qué hará Aurora? Puesto que ha perdonado a James porque el mundo le ha dicho que así lo haga y no porque piense en ella realmente, olvidando todo el mal que le ha hecho, decide vivir esa vida que le queda en la Avalon, junto a él. Decide finalmente abandonar su vida y su bienestar, tal y como han hecho el resto de personajes en esta película. En ningún momento se plantea la posibilidad de recuperar su vida, de olvidar a ese hombre que ha destruido todo lo que pretendía y proyectaba. Porque, una vez más, ella es un barco a la deriva de sus emociones, que por supuesto son influenciadas por él.

Todo esto ocurre con un montón de incoherencias en cuanto a lo que ciencia y ciencia ficción se refiere, al menos hasta donde sé.

Las inconsistencias de gravedad en la nave debería resultar en muchos daños para los humanos que están despiertos. La pérdida de gravedad en grandes superficies de agua no debería mantener tanta consistencia, no tanta para que Aurora quede atrapada en una gigantesca esfera de agua que casi la ahoga. Si James puede ser resucitado en la cápsula médica, ¿por qué no Gus? ¿Acaso no existe un tratamiento que les permite resucitar? Todo esto lleva a más cuestiones, esta vez en cuanto a la nave:

¿Por qué no hay ninguna inteligencia artificial capaz de realizar cuestiones técnicas en la nave? ¿Por qué no hay ninguna inteligencia artificial capaz de realizar cuestiones de seguridad? Un sintético con movilidad al menos no limitada a la barra de un bar como es Arthur sería terriblemente útil, además de necesario. Un sintético que sea capaz de operar en el exterior en lugar de que un humano tenga que hacerlo. Un protocolo de seguridad que despierte a la tripulación para tratar situaciones de emergencia como la que sucede en la película. Algo que tenga sentido y que no sea un desperdicio de dinero, aunque sea solo por cuestión de coherencia.

“Sígueme, te llevaré hacia la violencia y la incoherencia”

Además de ¿por qué se da por hecho de que la Avalon es perfecta, a prueba de fallos? Estudiando programación, aficionada a la tecnología en general… puedo decir que dar por hecho que no se darán fallos en una tecnología tan pesada y compleja es motivo de tirar el proyecto a un agujero del que nunca debería salir. ¿Por qué, a pesar de que no debería haber accidentes ya que es un viaje pacífico pero por aquello de pensar de forma razonable, solo habría una cápsula médica para 5.000 viajeros y más de 200 personas como tripulación?

Esta película es un insulto a la inteligencia por todas estas cuestiones que acabo de formular, asimilables para cualquiera que se dedique a darle un par de vueltas al asunto.

Y sobre todo, tal y como señalaba en “Sobre emociones e ideales nocivos” es muy peligroso mostrar algo tan dañino para la integridad de una persona, como el abandono de su propia integridad y su propia voluntad, como si fuera algo romántico.

Para más señas, no hay más que acercarse al artículo de Wikipedia, en la sección de respuesta de la crítica, en la que no hay lugar a dudas.

En The Telegraph, Rebbeca Hawkes describe la película como una “horripilante oda a la manipulación”, donde la trama es “un acto central de violencia”.
En Forbes se señala que el equipo de márketing, tal y como señalaba aquí, oculta deliberadamente el motivo por el cual Aurora despierta.
En The Guardian, la describen como “una versión interestelar del stalking en redes sociales”.
Alissa Wilkinson escribe en Vox que esta película es “una fantasía del síndrome de EStocolmo, en la cual la persona raptada se identifica e incluso se enamora de su secuestrador.”

De haber sido presentada como una película de terror, en la que se expone a un secuestrador y a una víctima, esta película podría haber sido interesante, incluso positiva. En cambio, se ha optado por, desde su concepción hasta el lanzamiento de los tráilers hasta llegar a su estreno, por hacer de un asesinato, una violación, un secuestro, el abandono de una persona a sí misma… algo romántico.

Gracias a Moon y a JuanAn por su increíble ayuda para revisar este texto, y hacer posible que estas palabras lleguen con la fuerza y sonoridad necesarias para este mensaje.

El arte, como en los videojuegos y en el cine, es producto de nuestro mundo. Hereda de él sus historias y también sus defectos. Y esta historia no es más que la representación de algo que mata y daña diariamente a demasiadas personas, sin que seamos capaces de verlo o de condenarlo.

seeU!






Red de Rol

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January 18, 2017 at 03:39AM